Como agencia, y como director conserje, participamos del origen de la campaña para que Concepción fuera “ciudad creativa de la música”, según Unesco, en una iniciativa de la Dirección de Cultura de la municipalidad de Concepción, y una serie de agentes activos de la ciudad, entre los que nos sumamos en su momento. También desarrollamos toda la imaginería y relato de la ciudad tras el festival REC Rock en Conce allá por el 2015 al 18; así como en el 2016 empujamos a la UdeC a hacer de su canal TVU una “comunidad del contenido” que identificara a los miles de jóvenes que estudian en la ciudad vista esta como marca.
Es relevante lo de la marca vinculada a la actividad. Si Conce es la música, Chile son los Panamericanos, juegos que han sido un elixir para una marca país que venía en baja con la negativa a la feria del libro de Frankurt, o la feria del turismo en París donde pusimos un par de tablas, o la burla de la señora Fifa antes del Mundial 2030; puros errores que nos han hecho tan mal como la disquisición política constitucional o la falta de argumentos falta a la crisis de sentido que vivimos.
Los criterios de los ránkings para evaluar una marca país evalúan diferentes aspectos como la percepción global, la reputación, la atracción turística, la inversión extranjera, entre otros. Los resultados pueden cambiar de un año a otro y reflejar las percepciones y opiniones de diferentes grupos de interés.
Los Panamericanos y Concepción ciudad de la música son ejemplos a seguir en la complitud de esfuerzos y los objetivos claros de quienes han empujado estas iniciativas. Padres hay muchos cuando se triunfa, pero empezar es lo complicado, identificar esas características que te hacen diferente, auténtico y contarlo al mundo, más allá de quién se gana los fondos, lógicamente.