La Generación Z está priorizando vivir sobre trabajar porque han visto “el legado de las promesas incumplidas” en las empresas estadounidenses. Un experto en el futuro del trabajo dijo que la Generación Z no tenía la “promesa de estabilidad”, por lo que están anteponiendo su vida personal y su bienestar, dicho de otro modo, claramente están optando por “trabajar para vivir” en lugar de “vivir para trabajar”, porque vieron sufrir a las generaciones anteriores, y porque están obteniendo menos recompensas por su arduo trabajo.
Las horas extras, el ambiente laboral y la comunicación con sus superiores hace que estos jóvenes de la Generación Z se cuestionen su presente laboral. Hace poco me tocó el tema de la entrega de un video oficial a publicarse en la tarde de cuando había sido grabado. Sí bien hubo un programa técnico tan insalvable como inoportuno, fue muy difícil lograr que los muchachos encargados técnicos vieran como “normal” quedarse después de hora de trabajo hasta ver solucionado el problema.
Un nota de The Clinic, donde entrevista a varios centennials, da cuenta de esta diferencia grande de actitud -incluso con sus antecesores millennials- que igual se quedaban hasta más tarde con tal de hacer carrera. El mercado del trabajo tendrá que ir más allá de lo híbrido para conquista el talento. El estudio de The Adecco Group Institute asegura que “el 84 % de la Generación Z no aceptará un trabajo que requiera asistencia presencial a tiempo completo”. La flexibilidad es un requerimiento esencial para los más jóvenes, pues les permite ocuparse de las tareas de la casa. Además de ahorrar dinero y tiempo que gastan en transportarse a diario. Así también lo afirma un reportaje de Digg.
Recientemente, cita The Clinic, la actriz Jodie Foster aseguró que estos jóvenes “son realmente molestos” para trabajar, ya que siguen sus propios horarios. Las diferencias de metodología en el trabajo son muy diferentes para los trabajadores de distintos rangos etarios. La capacidad de renunciar sin mayores cuestionamientos es otra característica presente en los jóvenes que están empezando su vida laboral profesional. Según la Encuesta Millennial y Gen Z 2022 de Deloitte el 40% de la Generación Z quiere dejar su empleo en los siguientes dos años.
Vegetarianos si, sustentables que bueno, pero captar estas diferencias, pues los millennials tienden a ser una generación adicta al reconocimiento y al estatus social. “Para ellos es muy importante escalar. Desde ahí también se justifica un poco con esto de la presencialidad, con estar, mostrarse, que nos miren un poco más”, dicen.
Pareciera que estamos en tiempos en los que hay que cuestionarse el mundo que queremos vivir. La productividad servirá de algo si se reparten equitativamente el resultado de ese crecimiento, de lo contrarios los incentivos serán cada vez menores para un futuro cargado de calidad de vida más que buenos trabajos.