Lo que no se mide no se controla, reza un viejo adagio de la gestión. Y curiosamente, muchas veces nos encontramos con que la medición del resultado se hace a partir del medio y no del fin.
Cuando tienes un objetivo concreto, como vender, convocar o lograr cotizaciones, y decides usar el camino digital, necesitas contar con herramientas que permitan transformar esos datos (visitas, likes o seguidores) en indicadores de venta, posicionamiento o conversión. Es ahí donde tiene que estar el foco para poder tomar decisiones.
Saber cuántas visitas necesitas obtener en tu web para generar una cotización te permite definir cuánto debes invertir en ese flujo; saber cada cuántos likes logras una venta te permite poner acento en la calidad de tus contenidos en relación al público que compra; lograr entender quién te sigue y quién te compra permite orientar esfuerzos a uno u otro objetivo.
¿Cómo hacerlo? Incorporando herramientas de medición en tu web (partiendo por la completa diferencia entre una de ecommerce y una corporativa) y aprendiendo a cruzar esos datos y los que arrojan tus redes sociales con tus datos de gestión.
No es simple, pero es necesario y es lo que permitirá gestionar aquello que media entre tu producto y el público que buscas. Ahí es donde gestión y el contenido explotan juntos.
—
Ricardo Riffo Cortez
Periodista / Content Manager La R.
Periodista / Content Manager La R.